lunes, 25 de marzo de 2013

¿Un sucesor para Francisco el hombre?




Francisco Moscote fue un acordeonero andariego, nacido en Galán, corregimiento de Riohacha en el departamento de La Guajira, que se volvió leyenda inmensa en el imaginario de Macondo y su música, a quien todos conocieron como "Francisco él hombre" tras una mítica reyerta con el diablo a quien derrotó ejecutando el acordeón

La talla del adversario vencido  -relato estructural de la mitología oral provincial- en un pasaje atribuido a una persona de existencia probada, ayudó a forjar la creencia de que Moscote fue el primer gran juglar de la música de acordeón, muy bien conocido en la región porque recorría las provincias de Padilla y Valledupar con el instrumento al hombro y se lo terciaba para contar anécdotas con melodías auténticas, o sea, interpretando los acordes primarios de los aires que hoy entendemos como el "vallenato tradicional"

Paradójicamente,  hoy en día, sus restos yacen en medio de la maleza y el olvido en un abandonado  cementerio del corregimiento de San Martin, mejor conocido como "Machobayo".  Porque así es la vida...

Soy plenamente consciente de lo que significa para  nuestro folclor y para el vallenato, el conservar los aires musicales auténticos, esos mismos que interpretaba "Francisco el Hombre", que son la base del vallenato clásico (puya, merengue, paseo y son). Porque en las producciones contemporáneas encontramos un "nuevo vallenato" -fusionado le dicen pomposamente- que mas bien podríamos llamar "amalgamado" (casi sancochado a veces) en el que tristemente, con frecuencia no se logra identificar el ritmo que se interpreta y optamos por conformarnos conque es vallenato porque -de fondo- se oye un acordeón que lucha  con sus notas por no ahogarse entre tanta innovación sonora...

Cuando se publique esta nota, apenas habrá pasado el festival "Francisco el Hombre" en Riohacha, el del  formato joven y diferente a todos los festivales vallenatos  de mi región, en él que no se escoge un acordeonero que conserve  las tradiciones musicales vallenatas, sino una agrupación que interprete vallenato nueva ola, vallenato moderno o vallenato fusión, como le quieran llamar. 

Mi gran cuestionamiento, desde que me acerqué a ese festival fue ¿por qué decir que buscan un sucesor de Francisco El Hombre? Francisco jamás tuvo una agrupación Vallenata;  quizás sufriría amargamente si escuchara "vallenatos nueva ola". Eso no significa que esté en desacuerdo con la evolución del vallenato, o que no admire y respete los jóvenes y nuevos talentos de nuestro folclor; es solo que se me antoja desenfocado el objetivo al que induce la consigna con que se promociona el festival.  

Porque, si su nombre es un homenaje al primer juglar ¡es válido! Incluso es bello el contraste entre lo fundacional y el resultado de la evolución, pero hacia el futuro sugiero que se deseche la proclama que anuncia la búsqueda de un nuevo Francisco el Hombre, porque la esencia del certamen le resta dimensión al homenaje que contiene el uso de tan grande nombre.

Como dije, esta publicación es posterior a mi visita, pero escrita antes de viajar, y desde ahora sé cuanto habré disfrutado la hospitalidad y alegría de Riohacha y la buena organización del evento, pero les voy a dejar una confesión: En el fondo, abrigo la esperanza que este año haya ganado una agrupación que interprete vallenato-vallenato, como si el legado de "Francisco el Hombre" se impusiera desde la eternidad en nuestro cielo musical, tan poblado de fulgurosas estrellas verdaderas y de satélites artificiales de corta duración que desde lejos se confunden en las estridencias de la moda, lo mediático, y lo que a veces resulta ser solo burdamente comercial.

María Lucia Lacouture Daza 
@MLLacouture 
Presentadora Noticas Cámara de Representantes


Presentadora Noticas Cámara de Representantes
María Lucia Lacouture Daza @MLLacouture Presentadora Noticas Camara de Representantes