martes, 12 de julio de 2016

¡A PARTIR DE CERO!

Esta frase, como muchas otras frases de su estilo, sentenciadoras, tiene varias lecturas e interpretaciones. Puede significar arrancar sin tener nada antes, sin tener pasado, sin haber recorrido una distancia. O puede ser que después de tener pasado, el que quiero olvidar por sus nefastos recuerdos, o porque quiero deshacerme de tantos desaciertos cometidos, de tantas vivencias infructuosas o de tantos entuertos sociales y políticos que me han causado desazón, o de decisiones tomadas sin pensar que me han conducido a malas acciones, …quiere uno “hacer un borrón y cuenta nueva”. Pero no es precisamente esto lo que me motiva hacer esta nota amistosa, sino todo lo contrario, quiero hacer una respetuosa pero sentida invitación al pueblo guajiro para que partamos de cero PERO después de hacer unas sesudas, minuciosas y lógicas reflexiones, específicamente, sobre la nueva oportunidad, querida o no, en la que entramos para nuevamente elegir gobernador o gobernadora del departamento.
Yo sé que el pueblo guajiro sabe que no es una decisión de poca monta; que no se trata de una nueva oportunidad para “pasar factura”, para reverdecer resentimientos y hasta odios, o para congraciarse con líderes políticos. No, es una nueva oportunidad para partir de cero después de encontrar quien es el ciudadano con méritos, competencias y honor para poder depositarle nuestra confianza democrática y que no tenga ni siquiera asomo de inhabilidad, de incompatibilidad, de “cable pelao” como decimos en nuestro argot al que tiene pendientes con la justicia, y que su honor, su ética y su moral sean áureo en el día y luz blanca en la noche. Y esto no es mucho pedir porque también sé cómo sabe el pueblo guajiro que aquí hay de esos hombres y mujeres por montón, por doquier, lo que pasa es que las “reglas de juego políticas” han impuesto y han revestido de honores y competencias a seres que serán buenos amigos y familiares pero no han reunido los atributos legales, jurídicos, para no repetir lo de competencias técnicas, profesionales y experticia, para asumir tamaña responsabilidad.
Por eso hermanos guajiros del común, de la clase política y dirigente, no hay tiempo para oropeles y “canto de sirenas”, es tiempo para pensar que se le debe venir a La Guajira en materia de gobierno, gobernabilidad y representatividad para salir del ostracismo y la estigmatización, con razón o sin ella, en que estamos. Es hora para que la sola altura moral e intelectual y el peso profesional amalgamado con competencias y aptitudes de un guajiro honorable sea el blasón y la armadura para vencer tantos diablos y malquerencias que se nos han colgado del cuello y nos están asfixiando y casi que convenciéndonos que somos la escoria de Colombia y que como parias deberíamos estar.
En La Guajira como en el resto de Colombia hace mucho tiempo que no elegimos plegados a la ideología o a las doctrinas partidistas; hemos escogidos candidatos por otros atributos como el caudillismo, la figura de pro-hombre, “el delfinismo”, la resonancia económica y últimamente a los de otras tierras por deslumbramientos fútiles o “porque nos muestran los envases de la mermelada pero de la pasta para La Guajira nada”. Entonces, ¿por qué no hacer un alto en este camino que nos está conduciendo al despeñadero mortal y salvarnos y salvar a La Guajira con un candidato o candidata que sea escogido por LOS GUAJIROS?
Creo que no le cuesta nada a cada guajiro pensar, porque pensar es gratis, y reflexionar sobre lo que más le conviene a La Guajira, a su gente, a su imagen, a su desarrollo, a su futuro y a su reposicionamiento en el ámbito nacional y mundial como una región con potencialidades en sus recursos naturales, en su historia, su cultura y su folclor pero por sobre todo por la capacidad, potencialidad y grandeza de sus hombres y mujeres.
No estamos pidiendo que nos den o que nos regalen; lo poco que tenemos es porque nos los merecemos y nos los hemos merecido, y más, mucho más; pero nos los han entregado a cuentagotas y no en los momentos precisos ni para las necesidades precisas; nos  han dado lo que han querido y cuando les ha dado la gana. Pues basta ya!, eso se tiene que acabar si pensamos nuestro futuro, si pensamos  nuestro voto, que es nuestra mayor y mejor arma para democráticamente enfrentar tantos invasores, oportunistas y “culebreros”, propios y extraños, que han contribuido más a la desgracia que a la buenaventura de nuestro pueblo!
Y cuando digo ¡basta ya! no es una rebeldía sin causa ni una pataleta, es un llamado a La Guajira y a los guajiros para que enfrentemos con nuestra gallardía, con nuestra estirpe y con nuestras decisiones bien pensadas, la crisis social, política, humanitaria, económica y moral en la que estamos, la que no han escogido vivir y padecer los ciudadanos comunes y corrientes sino que los compromisos políticos y politiqueros que nos hemos hechos y han liderado y lideran actualmente guajiros sin pertenencia sino “puesteros y mermeladeros”, han llevado al traste y al caos institucional esta tierra donde el sol, el aire, el agua, el suelo y sub-subsuelo son fuentes de riqueza que bien han podido y todavía pueden contribuir con el mejoramiento y cambio de las precarias condiciones de vida de una gran parte de sus habitantes.
Por eso y para eso se necesita un hombre o una mujer de kilates éticos, morales, intelectuales, técnicos y profesionales… o sea, lo que comúnmente denominamos HOJA DE VIDA IMPECABLE!
Hermanos guajiros, en democracia la mayoría es quien impone o escoge pero no siempre esa mayoría hace lo correcto, para la muestra un botón; lo que viene es la oportunidad para que todos o la mayoría, obrando correctamente, señalemos lo que nos conviene al “pensar nuestro voto” para partir de cero, o sea, después de reflexionar arrancar!! #PiensaTuVoto

Por:
Rodrigo Daza Cárdenas.

La Guajira, junio 24 de 2016

NO MAS EQUIVOCACIONES EN LA GUAJIRA

Por: Andres Ricardo Monsalve Daza - Abogado 

La Guajira, es ese departamento ubicado al norte de Colombia reconocido a nivel nacional por su grave crisis, mas no, por su cultura Wayuu, su música Vallenata, sus recursos naturales o otros privilegios. Siempre me he preguntado, ¿porque no le damos el valor que merece? 

En los últimos años La Guajira solo ha sido noticia negativa en el país. Y qué vergüenza que muchas de estas están basadas en la inhabilidad y en las deudas con la justicia de nuestros más importantes líderes políticos. 

El último acontecimiento fue la destitución por parte del Consejo de Estado de la gobernadora, el cual ha despertado en los ciudadanos y más que todo en los jóvenes sensación de angustia y preocupación. Vemos como nuestro departamento nuevamente queda a la deriva; aún no tenemos certeza de lo que va a pasar. 

En la guajira es bien sabido que cuando se acercan las elecciones, es como si llegara la feria a un pueblo... corren ríos de dinero, fiestas con cantantes vallenatos y whisky gratis para todos. No ejercemos el voto libre o de opinión y vendemos nuestra conciencia al mejor postor. Todavía no entendemos que cuando acudimos a las urnas estamos entregaremos la responsabilidad de nuestro futuro a un tercero.

Nuestras elecciones son un negocio completo, el apoyo a los candidatos políticos tienen fines económicos.  Nos acostumbramos al interés personal y olvidamos el bien común, los candidatos simplemente juegan con la situación económica, la ingenuidad o la ignorancia de los electores.

La Guajira es un departamento en donde no hay inversión privada, el estado poco hace presencia y el 80% del empleo es informal. Los estudiantes guajiros hacemos el esfuerzo de prepararnos en otras ciudades y  nos graduamos con honores en universidades prestigiosas, al regresar nos ganamos la vida en el comercio informal porque las oportunidades no existen, por esta razón hoy vivo lejos de mi Guajira. Hoy tenemos la responsabilidad de no seguir alcahueteando a personas que juegan con los intereses del departamento y con nuestras esperanzas e ilusiones.

Por eso decidí unirme  a la campaña PIENSA TU VOTO la cual pretende educar y generar conciencia electoral. Sueño con el día en que los guajiros votemos sin chantajes o manipulaciones. Es tiempo de elegir personas capacitadas e idóneas. En estas elecciones atípicas no podemos equivocarnos de nuevo. En nuestras manos esta evitar que nos sigan llamando "departamento fallido". Vamos a sacar ese orgullo que nos caracteriza y con nuestro voto vamos a ayudar a nuestra tierra a resurgir de las cenizas en la que se encuentra. ¡guajiro, piensa tu voto!