martes, 21 de junio de 2016

LA GUAJIRA NECESITA UN PALABRERO

Por:  Augusto Reyes
Director de Poder & Poder
@augustoreyes

Fue en 1996 cuando los cachacos conocimos a través de una pantalla, algunos de los muchos detalles mágicos que tenía un hermoso departamento para mostrar. Guajira, una novela protagonizada paradójicamente por extranjeros, reducía por media hora cada noche esa permanente e histórica distancia con el centralismo bogotano, y nos dejaba ver la belleza de sus paisajes y cultura. 

Dentro de todos los personajes, hubo uno que dimensionó en una sencilla expresión el talante guajiro. Fue a través del simpático Sidro el palabrero, que pudimos percibir la grandeza de un pueblo que sustentaba su cotidianidad en el poder de la palabra. Ya afuera de la novela, me dediqué a comprender el real alcance de aquella figura enigmática del palabrero y lo que significaba para el pueblo guajiro. Tiempo después en la facultad de derecho, desempolvaría aquella inquietud para realizar una investigación sobre la justicia autóctona wayuu y gracias a ello,  se reveló ante mí la verdadera Guajira, no la de la novela de aquellos tiempos, sino la real, aquella explotada, dejada a su suerte por la despectiva mirada de un gobierno centralista que ha cerrado sus ojos por tantos años, que contagió de ceguera hasta los propios hijos de la dama Guajira, la misma del gran Hernando Marin Lacouture.

Llegan a menudo las malas noticias, sin duda muchas especulaciones y claro, también, otras con ingredientes de exageración, pero al final de la jornada muchas otras son tan ciertas como tan cierto es que el departamento requiere una intervención ya y ahora! No solo una intervención desde del estado colombiano para atenderlo de manera integral, sino además, una intervención desde adentro, desde la misma estirpe guajira, son los hombres y mujeres quienes tienen que mirarse unos a otros y trazar el destino de su propia tierra.

Por cuenta de una nueva falta absoluta en el poder departamental nuevamente los guajiros tienen en sus manos la oportunidad de hacer o deshacer. Como estratega político que ha batallado por votos en muchas tierras, comprendo como nadie el poder que tiene el ciudadano cuando está frente a una urna electoral, es un instante único de total soberanía, cada elección es una oportunidad para abrir un nuevo camino. ¿Cuál es el camino que quiere transitar La Guajira? lo sabremos una vez el escrutinio hable y se siente la voz de un pueblo.  Más allá del quien, más allá de los grupos políticos, más allá de las alianzas, por encima la ciudadanía y con la ciudadanía la conciencia del ciudadano como elector, como agente activo y principalísimo actor de la escena política.  ¿Qué veo? La necesidad de un palabrero para La Guajira, un líder que inspire unidad hacia la prosperidad, un mediador que establezca paz política entre los “clanes”, un negociador que reclame con persuasión al gobierno nacional, un dirigente, que con el poder de la palabra pueda escribir un nuevo capítulo de bienestar para La Guajira. ¡piensa tu voto!

Columna publicada en @DiarioDelNorte
#PiensaTuVoto campaña educativa y de conciencia electoral en La Guajira @MLLacouture