Me quedo con los hombres de ayer...

En mi mente siempre está un hombre maravilloso, educado, caballeroso, un hombre que disfrutaba hacer el bien a los demás y tan inteligente que siempre era visitado por estudiantes que necesitaban investigar tareas del colegio o trabajos universitarios porque ellos creían mas en sus conocimientos que en los mismos libros de las viejas bibliotecas de San Juan del Cesar guajira o del corregimientos de  la junta.

Fue un hombre que en sus horas libres escribía poemas para mantener enamorada a su esposa por el resto de tiempo que Dios les permitiera estar juntos, alguien que jamás alzaría la voz para ofenderla o herirla porque tenía claro que “a una mujer no se le pega ni con el pétalo de una rosa”, como el mismo decía, y fiel hasta el día de su muerte, les hablo de mi abuelo Oscar Antonio Daza Mendoza (Q.E.P.D.), y a quien admire demasiado.

Hoy tomo a mi abuelo como referencia para analizar y comparar el comportamiento de muchos hombres de mi región que no sé en qué momento se convirtieron en unos ignorantes a la hora de tratar y enamorar a una mujer,  ya no saben esperarlas, conversar con ellas, ni mucho menos se interesan por sus cosas, se les olvido que antes de pretenderlas existe una etapa de amistad y conquista, han perdido la capacidad de ser constantes y se desalientan cuando no obtienen lo que quieren a la primera salida, ¿Dónde ha quedado la persistencia y el espíritu de conquista varonil?

De un momento a otro les metieron en la cabeza que abrirle la puerta del carro a una mujer, escribirle palabras bonitas, agarrarla de la mano, enviarle flores, ponerle serenatas y demostrarle lo que siente por ella delante de los demás era un acto de debilidad, cursilería o ridiculez, y por esta razón optaron por adoptar un comportamiento machista agresivo que trata a la mujer como si estuviera por debajo.

Este fenómeno no sé si es cultural, si es por la educación que se les viene dando a los hombres desde niño, o si es culpa de nosotras las mujeres que de una manera sumisa hemos terminado aceptando este tipo de comportamientos hacia nosotras, solo tengo claro que con  este machismos los hombres de  esta región Caribe colombiana solo quieren demostrar al mundo que nosotras las mujeres no los dominamos, pero nosotras nunca hemos pretendido dominarlos porque solo soñamos con que nos respeten, nos den un lugar y nos amen, y también está muy claro que esto es totalmente nuevo ya que en la época de nuestros abuelos esa actitud prepotente de ellos hacia nosotras no existía.

¿Hoy me pregunto si ser un verdadero “macho”, como hoy se denominan, es saber enamorar y tratar a una mujer o si es pisotearla?

Este mismo maltrato a la mujer del que les hablo, tiene tanta fuerza que ha logrado un giro bien notorio en las letras de las canciones escritas por los compositores de nuestro folclor vallenato, muchas de estas interpretaciones actuales nos insultan y nos ofenden cuando anteriormente eran poemas con melodías que inspiraban y motivaban al amor.

Para los que no tienen ni ideas, el concepto de “Mujer” esta renovado, pero seguimos siendo sensibles y dignas de respeto, invito a todos los hombres a estudiar sobre este tema y la gran influencia que nosotras tenemos en la sociedad, es hora que aprendan a tratar y a enamorar a una mujer actual.

 OJO: ser mujer no quiere decir estar al servicio de los deseos de los hombres.

MARIA LUCIA LACOUTURE

Administradora de empresas / Locutora radial / Presentadora de tv